Cancún debe conducir a un 'Plan Marshall Verde'

[29 de noviembre] NUEVA YORK y GINEBRA – “Las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura podrán alcanzar el 40% en 2030, si no se produce un cambio sustancial en la política”, advierte el Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, exhortando a los negociadores en la Cumbre del Clima a que consideren las políticas agrícolas y climáticas de manera conjunta para combatir eficazmente el cambio climático y reducir así su impacto desastroso sobre el derecho a la alimentación.

En su opinión, “Cancún podría mostrar el camino hacia un ‘Plan Marshall Verde’ para la agricultura”.

“Las negociaciones que se inician hoy en Cancún son cruciales para salvaguardar el derecho a la alimentación de cientos de millones de personas” declara De Schutter. “Resulta vital que se tomen acciones ambiciosas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y se respalde la adaptación al cambio climático. No obstante, también se requieren acciones ambiciosas para garantizar sistemas de producción de alimentos sostenibles que mejoren el sustento de las comunidades más pobres que son precisamente las primeras víctimas del cambio climático.”

El impacto del cambio climático en la producción agrícola de los países en desarrollo y en la volatilidad de los mercados ya ha quedado ampliamente documentado. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha estimado que en el Sur de África, el rendimiento de las cosechas de secano podría reducirse hasta en un 50% entre 2000 y 2020, y que las áreas áridas o semiáridas podrían aumentar entre 60 y 90 millones de hectáreas antes del año 2080. En ese momento, 600 millones de personas más pasarán hambre como resultado directo del cambio climático.

“Estas proyecciones son terribles, pero los intentos actuales de aumentar la producción agrícola con fertilizantes químicos y a través del desarrollo de plantaciones de gran escala con un alto grado de mecanización están llevando a la agricultura por el mal camino” considera el experto de la ONU.

“La agricultura es responsable hoy por hoy del 14% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el hombre, y esta cifra llegaría hasta un tercio si incluyésemos el dióxido de carbono debido a la deforestación ocasionada por la expansión de los cultivos y los pastos” declara el Relator. “En los próximos años, esta cifra podría aumentar todavía más. Seguir apoyando ciegamente la agricultura industrial resulta claramente insostenible y va en detrimento del derecho a la alimentación de millones de campesinos y otras comunidades vulnerables. Lo que realmente necesitamos es un ‘Plan Marshall Verde’ para la agricultura que lidere la transición mundial hacia formas de producción de alimentos pobres en carbono que se centren en las necesidades de los más vulnerables, las comunidades rurales y los campesinos”.

Según el Sr. De Schutter, los métodos de agricultura pobres en carbono respetuosos con los recursos, también llamados métodos agroecológicos, permiten incrementar los niveles de producción al tiempo que ofrecen un camino sostenible que hace posible tanto mitigar el cambio climático a través de la limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero, como mejorar los modos de vida de las comunidades rurales más pobres, haciéndolas menos dependientes de los caros insumos agrícolas basados en combustibles fósiles.

“Un ‘Plan Marshall Verde’ para la agricultura, compuesto de políticas y programas ambiciosos, podría potenciar y extender los enfoques agroecológicos integrándolos en modelos agrícolas sostenibles que sean sensibles a las necesidades de las comunidades más vulnerables” explica el Relator de la ONU. “Ello requerirá esfuerzos continuados durante varias décadas, es cierto, pero no tenemos tiempo que perder. Debemos empezar ahora y defender una agricultura que sea sostenible desde el punto de vista social y medioambiental. Un ‘Plan Marshall Verde’ para la agricultura resultaría esencial en este sentido, una obligación, diría, si pretendemos ser serios en nuestra lucha contra el cambio climático y el hambre.”

El próximo informe del Relator Especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación se presentará ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su decimosexta sesión en marzo de 2011 y explorará las vías para implementar un plan que despliegue todo el potencial de la agroecología.